La velocidad del green es el primer elemento que deberemos considerar y sin duda el más importante puesto que determinará la fuerza necesaria que deberemos imprimir a la bola en cada golpe concreto.
El gran problema es que no existe una regla científicamente establecida que determine la fórmula de calcular esta cualidad del green; deberemos basarnos en la experiencia y en una serie de “percepciones”
Unas percepciones que estarán muy íntimamente relacionadas con la idea y el sentido de velocidad que cada uno de nosotros tengamos.
De cualquier manera, para aprender a conseguir estas sensaciones deberá aprender a valorar los siguientes puntos:
• Analizar la solidez de la superficie: algo que debe hacer nada más llegar al green. Debe tener en cuenta que cuanto más duro sea el green, más rápido harán rodar la bola.
• Observar si está o no mojado: tenga en cuenta que un green mojado (a causa del rocío de la noche, por ejemplo), provocará un efecto de freno en la bola.
• Tener en cuenta el grado de inclinación del terreno: por supuesto un terreno en subida o en bajada influirá de manera muy directa sobre el tipo de golpe a realizar; pero en la valoración de esta inclinación es donde encontraremos el verdadero problema. Un consejo: trate de observar la inclinación siempre desde un lado de la bola, no desde detrás de la misma hacia el hoyo ni desde el hoyo a la bola, lo que le daría una percepción equivocada de la situación del terreno.
En este sentido debe tener en cuenta que una bola que baja con caída desde la izquierda a la derecha o desde la derecha a la izquierda, siempre va más rápido que otra que baja directamente en ?línea recta?.
• Manténgase atento a lo que hacen otros jugadores: no les pierda de vista cuando jueguen su putt y analice el movimiento que realiza la bola, lo que le ayudará a sacar conclusiones sobre el comportamiento del green.
• Analice el sentido en el que crece la hierba del green: si lo hace en la misma dirección del golpe, lo tendrá a favor, lo que significa que la bola correrá más; estará en contra la hierba que crece al lado contrario del golpe, en cuyo caso deberá darle a la bola de forma más firme, puesto que se frenará ligeramente.
Además de todos estos puntos que sin duda conviene analizar, deberá tener muy presente el equipo con el que esté jugando y principalmente la bola seleccionada. Si se ha decantado por una bola dura, tenga en cuenta que deberá pegarle más suave, mientras que si la pelota es ligera deberá pegarle con más firmeza.
Por esta razón siempre resulta recomendable practicar y jugar con un mismo tipo de bola, de manera que conozcamos a la perfección el tipo de reacciones que va a tener y su comportamiento sobre diferentes terrenos.
Fuente: a-alvarez.com
El gran problema es que no existe una regla científicamente establecida que determine la fórmula de calcular esta cualidad del green; deberemos basarnos en la experiencia y en una serie de “percepciones”
Unas percepciones que estarán muy íntimamente relacionadas con la idea y el sentido de velocidad que cada uno de nosotros tengamos.
De cualquier manera, para aprender a conseguir estas sensaciones deberá aprender a valorar los siguientes puntos:
• Analizar la solidez de la superficie: algo que debe hacer nada más llegar al green. Debe tener en cuenta que cuanto más duro sea el green, más rápido harán rodar la bola.
• Observar si está o no mojado: tenga en cuenta que un green mojado (a causa del rocío de la noche, por ejemplo), provocará un efecto de freno en la bola.
• Tener en cuenta el grado de inclinación del terreno: por supuesto un terreno en subida o en bajada influirá de manera muy directa sobre el tipo de golpe a realizar; pero en la valoración de esta inclinación es donde encontraremos el verdadero problema. Un consejo: trate de observar la inclinación siempre desde un lado de la bola, no desde detrás de la misma hacia el hoyo ni desde el hoyo a la bola, lo que le daría una percepción equivocada de la situación del terreno.
En este sentido debe tener en cuenta que una bola que baja con caída desde la izquierda a la derecha o desde la derecha a la izquierda, siempre va más rápido que otra que baja directamente en ?línea recta?.
• Manténgase atento a lo que hacen otros jugadores: no les pierda de vista cuando jueguen su putt y analice el movimiento que realiza la bola, lo que le ayudará a sacar conclusiones sobre el comportamiento del green.
• Analice el sentido en el que crece la hierba del green: si lo hace en la misma dirección del golpe, lo tendrá a favor, lo que significa que la bola correrá más; estará en contra la hierba que crece al lado contrario del golpe, en cuyo caso deberá darle a la bola de forma más firme, puesto que se frenará ligeramente.
Además de todos estos puntos que sin duda conviene analizar, deberá tener muy presente el equipo con el que esté jugando y principalmente la bola seleccionada. Si se ha decantado por una bola dura, tenga en cuenta que deberá pegarle más suave, mientras que si la pelota es ligera deberá pegarle con más firmeza.
Por esta razón siempre resulta recomendable practicar y jugar con un mismo tipo de bola, de manera que conozcamos a la perfección el tipo de reacciones que va a tener y su comportamiento sobre diferentes terrenos.
Fuente: a-alvarez.com
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